POLVO DE PIEL DE NARANJA
Después de haber disfrutado de nuestras naranjas o de su zumo, NO TIRES LAS PIELES.
1.- Con una cuchara o algo que rasque bien retírales la médula (piel blanca interior).
2.- Deshidrátalas.
Puedes ponerlas al sol o bien guárdalas en el frigorífico y cuanto tengas bastantes las secas en el horno a muy baja temperatura (50º) hasta que veas que están secas y duras.
3.- Conviértelas en polvo en la batidora o robot de cocina.
Añádelo a tus ensaladas, guisos, yogures y postres para darles un toque especial y reforzar el sabor.
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